Después de sufrir un invierno y una primavera excesivamente lluviosa, la llegada del buen tiempo nos anima a salir fuera de los muros que nos han dado cobijo, en busca del tan necesitado sol. Éste aporta una serie de beneficios de indudable valor para nuestra salud, como proporcionarnos vitamina D para fortalecer nuestros huesos, reducir los niveles de colesterol o mejorar nuestras defensas, entre otros. Para aprovecharnos de ello, vamos a ver qué actividades al aire libre con ancianos podremos realizar en nuestra residencia geriátrica.
Beneficios del ejercicio físico
Como ya explicamos en otras ocasiones, el ejercicio físico es muy importante durante toda nuestra vida, pero adquiere mayor importancia al llegar a la tercera edad. Es entonces, cuando se empieza a producir un deterioro de las capacidades físicas y una disminución de la resistencia a las enfermedades. Practicar ejercicio permite que la persona mayor mantenga su movilidad y flexibilidad en articulaciones y músculos, favoreciendo una
Durante el envejecimiento, normalmente se produce en el anciano una pérdida de interés por el mundo exterior, el entorno y todo lo que le rodea, mientras que, por el contrario, aumenta la preocupación por todo lo relacionado con su cuerpo y el deterioro típico de la vejez, apareciendo rasgos de hipocondría. Hoy veremos en qué consiste el aislamiento en las personas mayores y su socialización en las residencias geriátricas.
La vejez no es una enfermedad, sino una etapa más de la vida con sus cosas buenas y malas, como cualquier otra. Sí que es verdad que, durante este periodo se incrementan los problemas de salud, los problemas físicos, produciéndose también, una disminución de la actividad intelectual, con pérdida de la memoria y deterioro de la agudeza perceptual.
El anc
Los pacientes hemipléjicos son aquellos que tienen una parte de su cuerpo paralizada, normalmente debido a un accidente cerebrovascular, sobre todo en personas mayores. Los fisioterapeutas de las residencias geriátricas realizan un gran trabajo en la recuperación de estas personas. Hoy vamos a ver en qué consiste realmente y qué resultados se pueden obtener de dicho trabajo.
Antes de ver cómo se trabaja con estos pacientes, lo primero que se hace en estas residencias para personas de la tercera edad, es realizar una serie de estudios para valorar la pérdida sensorial del anciano. Estas pruebas consisten en evaluar la pérdida de sensibilidad profunda y la capacidad de movimiento voluntario, el sentimiento de movimiento pasivo de los de
Hemos comentado ya varias veces que unos de los mayores problemas de las personas de avanzada edad es el sedentarismo. La inactividad física puede provocar un aumento de la obesidad y la aparición de diferentes tipos de enfermedades como las cardiovasculares, la hipertensión arterial, la diabetes o la osteoporosis. Hoy hablaremos sobre la importancia que tiene la actividad física en las personas de la tercera edad.
Más del 50% de los ancianos dicen estar acostumbrados a pasar la mayor parte del día sentados o acostados. Este es un dato realmente alarmante, ya que la mejor forma de mantenerse en un buen estado de salud es estar el menor tiempo parado. Podemos decir que el principal culpable de la decadencia física
La pérdida de audición es un problema que, hoy en día, afecta no sólo a personas mayores, también a todo grupo de edades. Esto se debe a que vivimos en una sociedad cada vez más ruidosa. A pesar de ello, la edad sigue siendo un factor fundamental a la hora de referirnos a la sordera. Hoy vamos a hablar de la deficiencia auditiva en ancianos y cómo puede afectar a su integración en las residencias geriátricas.
Los últimos estudios estipulan que un 30% de las personas de la tercera edad presenta trastornos de la audición. Podemos decir que es la tercera afección crónica después de los problemas en articulaciones y los trastornos circulatorios y del corazón.
El deterioro del aparato auditivo suele comenzar alrededor de los 60 años. La pérdida de audición, llega a tener un gran impacto negativo en el estado de bienestar emocional,
La movilidad es un componente esencial en la vida de un ser humano y es lo que nos permite tener autonomía. Con la edad se produce un deterioro en las funciones motoras que provocan una disminución de la capacidad para desempeñar ciertas actividades de la vida diaria. Esto hace que las personas mayores sean propensas a llevar una vida sedentaria. En las próximas líneas vamos a hablar de los peligros del sedentarismo en personas de la tercera edad.
Debemos distinguir 2 tipos de inmovilidad en los ancianos: aquellos que lleva una vida sedentaria pero son capaces de moverse con menor o mayor independencia, hablaríamos en este caso de inmovilidad relativa, y aquellos otros que sufren de inmovilidad absoluta
Llega un momento en que nos damos cuenta que nuestra forma de vida es incompatible con el cuidado de nuestros mayores. Éstos requieren cada vez más atención por nuestra parte y de más espacio, dos aspectos importantes que nosotros somos incapaces de satisfacer. El estar fuera de casa la mayor parte del tiempo, debido al trabajo y las dimensiones cada vez más reducidas de las casas hoy en día, hacen que nos planteemos llevar a nuestros familiares a una residencia geriátrica. Hoy os vamos a dar una serie de consejos a tener muy en cuenta, para poder elegir una buena residencia para nuestros mayores.
Antes de nada, debemos reflexionar y darnos cuenta de que existen otras alternativas para el cuidado de nuestros ancianos, como son los centro de día, la teleasistencia o la ayuda a domicilio. La elección de enviar a un familiar a una residencia geriátrica debe ser consensuada. La decisión final la debe tomar el propio anciano, aco