Después de sufrir un invierno y una primavera excesivamente lluviosa, la llegada del buen tiempo nos anima a salir fuera de los muros que nos han dado cobijo, en busca del tan necesitado sol. Éste aporta una serie de beneficios de indudable valor para nuestra salud, como proporcionarnos vitamina D para fortalecer nuestros huesos, reducir los niveles de colesterol o mejorar nuestras defensas, entre otros. Para aprovecharnos de ello, vamos a ver qué actividades al aire libre con ancianos podremos realizar en nuestra residencia geriátrica.
Beneficios del ejercicio físico
Como ya explicamos en otras ocasiones, el ejercicio físico es muy importante durante toda nuestra vida, pero adquiere mayor importancia al llegar a la tercera edad. Es entonces, cuando se empieza a producir un deterioro de las capacidades físicas y una disminución de la resistencia a las enfermedades. Practicar ejercicio permite que la persona mayor mantenga su movilidad y flexibilidad en articulaciones y músculos, favoreciendo una
Con el aumento de la edad se va produciendo una disminución del tono muscular y por tanto, una disminución de la coordinación motora, debido al envejecimiento fisiológico del organismo. Se pierde agudeza visual y auditiva, nos movemos de forma más lenta y con dificultad y llegamos a cansarnos más rápidamente. Por ello, el objetivo de los fisioterapeutas y terapeutas que trabajan en residencias geriátricas es ayudar a nuestros ancianos a recuperar su psicomotricidad a través de la terapia psicomotriz.
Al hablar de psicomotricidad nos referimos a la relación existente entre la función motriz de la persona y su capacidad psíquica, donde se enmarca la parte socio-afectiva que le lleva a establecer su comportamiento y sentimientos hacia el mundo que lo rodea. Realmente podemos resumirlo con el concepto de terapia global que vincula la