La pérdida de audición es un problema que, hoy en día, afecta no sólo a personas mayores, también a todo grupo de edades. Esto se debe a que vivimos en una sociedad cada vez más ruidosa. A pesar de ello, la edad sigue siendo un factor fundamental a la hora de referirnos a la sordera. Hoy vamos a hablar de la deficiencia auditiva en ancianos y cómo puede afectar a su integración en las residencias geriátricas.
Los últimos estudios estipulan que un 30% de las personas de la tercera edad presenta trastornos de la audición. Podemos decir que es la tercera afección crónica después de los problemas en articulaciones y los trastornos circulatorios y del corazón.
El deterioro del aparato auditivo suele comenzar alrededor de los 60 años. La pérdida de audición, llega a tener un gran impacto negativo en el estado de bienestar emocional,