Debido a las características especiales de los ancianos que acuden a las residencias geriátricas en Asturias, tanto por aspectos relacionados con el propio envejecimiento fisiológico, como por aspectos de tipo psicológico como depresión o pérdida de memoria, es necesario realizar, en los primeros días de su ingreso, una valoración geriátrica integral.
Esta valoración deberá ser realizada por profesionales de diversas áreas como médicos. gerontólogos, terapeutas o fisioterapeutas.
Podemos definir la valoración geriátrica integral como el proceso estructurado de valoración global, multidisciplinario, en el que se detectan, describen y aclaran los diferentes problemas físicos, funcionales, psicológicos y socio ambientales que las personas mayores presentan.
El objetivo que se persigue es desarrollar un plan de tratamiento adecuado para estos problemas, junto con su correspondiente seguimiento y una óptima utilización de los recursos disponibles para poder afrontarlos.
Las residencias geriátricas en Asturias suelen recoger diferentes tipos de datos a la hora de hacer una correcta VGI. Básicamente los clasifican en 5 tipos: biomédicos, farmacológicos, psicológicos, funcionales y sociales.
Normalmente, se comienza con una valoración clínica inicial para Cialis 10mg obtener una visión global sobre la salud de la persona. Se estudiarán los antecedentes familiares, sobre todo en el caso de enfermedades mentales o cardiovasculares, junto con su historia farmacológica y se realizará una exploración física del anciano. En el caso de que fuese necesario se acompañarían con una serie de pruebas complementarias como electrocardiogramas o análisis de sangre u orina.
Pero, sin lugar a dudas, el aspecto más importante a la hora de realizar una buena valoración geriátrica integral, es la búsqueda sistemática de los denominados grandes síndromes geriátricos, es decir, una serie de procesos con una alta incidencia en las personas de la tercera edad y que resultan desconocidos para el propio enfermo y su familia. Los principales son inmovilidad, caídas, incontinencia y deterioro cognitivo. Otros síndromes bastante comunes: malnutrición, deshidratación, insomnio, depresión, vértigo o ansiedad.
Sabemos que las residencias geriátricas en Asturias son conscientes de la importancia de una correcta valoración geriátrica integral de sus residentes, por eso la mayoría la incluyen dentro de sus servicios para la tercera edad.