En el artículo anterior os explicamos en qué consistía la terapia de reminiscencia y qué podía aportar a la salud de las personas mayores. A través de la estimulación, la socialización y la comunicación se podría poner freno al proceso degenerativo a nivel mental del anciano, a través de la evocación de recuerdos de su propia existencia. Hoy profundizaremos un poco más en este tipo de terapia y hablaremos de los métodos de trabajo en sesiones de reminiscencia en residencias geriátricas.
Normalmente, en este tipo de sesiones, se busca la participación de todo el grupo, pero teniendo siempre en cuenta las diferencias propias de cada componente del mismo. Por eso se utilizan técnicas de dinámica de grupos y técnicas de comunicación, en las que prevalece el componente afectivo.
En cada sesión que se celebra en nuestra residencia geriátrica en Asturias, se aborda un tema, previamente seleccionado, siempre relacionado con el pasado de los componentes del grupo o de sus propios recuerdos. Un vez presentado el tema se empezará a trabajar en conjunto, a través de los recuerdos de cada uno y de los materiales proporcionados por el terapeuta. Éstos son utilizados para facilitar el recuerdo y podemos clasificarlos en varios tipos: visuales como fotografías, libros, revistas, auditivos como canciones, sonidos, táctiles como la manipulación de objetos y texturas, gustativos como saborear antiguos platos u olfativos, relacionados con aromas, perfumes o fragancias.
Habitualmente se pueden clasificar los temas con los que se trabaja en las sesiones de reminiscencia, en tres grupos:
- Biográficos: aquellos relacionados con la infancia, la juventud, el matrimonio, los hijos, el trabajo, la jubilación, …
- Acontecimientos y fiestas relacionadas con el momento temporal: Reyes, Carnaval, Semana Santa, San Valentín, San Juan, Amagüestu, Todos los Santos, Navidad, ..
- Temáticos: relacionados con trabajos y oficios específicos, con la música de la época, la moda, las relaciones hombre-mujer, relaciones intergeneracionales, estaciones del año y acontecimientos típicos en cada una de ellas,…
La temporalidad de estas sesiones suele establecerse semanalmente, con una duración por sesión de 60 a 90 minutos, En cuanto al número de participantes en cada una de ellas es recomendable que no exceda de 10 personas. De 6 a 8 es lo más aconsejable.
Posteriormente se procede a hacer una evaluación, a través del control de asistencia semanal, en la que se verá el índice de participación y si la actividad que se realiza es del gusto o no de los ancianos residentes de la residencia geriátrica.
Trabajar con terapia de reminiscencia en personas mayores permite recopilar una serie de datos sobre sus recuerdos y la forma de trabajar de su memoria. Entre los diversos estudios realizados se ha podido comprobar diversos aspectos tales como el empobrecimiento de los recuerdos sobre los acontecimientos en los años medios de la vida, frente a recuerdos sobre la infancia, adolescencia y primera etapa de la vida adulta, que permanecen mucho más frescos en la memoria de nuestros ancianos.
En próximos artículos veremos ejemplos prácticos de estos métodos de trabajo en sesiones de reminiscencia en residencias geriátricas, a través de una serie de ejercicios prácticos, con los que hemos trabajado con los ancianos residentes de Residencial Santa Cecilia.